EL DERRUMBE DE LAS ILUSIONES

Este puede ser un posible futuro

REEDICIÓN OBLIGADA POR LOS ACONTECIMIENTOS

ES IMPOSIBLE QUE SEA MÁS PELOTUDO

SOS BOBO COBOS
Cobos, seguís en la vicepresidencia porque sos pueril y todavía no aprobaste el jardín de infantes de 4 añitos. Si tuvieras estrategia política te hubieras ido cuando votaste en 2008 en contra de gobierno al cual pertenecías por fórmula y plataforma electoral. Después de hacer lo que se te dio la gana y quizás aconsejado por compañeritos del jardín de infantes más tontos que vos, tendrías que haber renunciado, presentarte una candidatura para senador, estar con tus pares radichetas y haber renunciado a decirle a tu hijita y tu mamá, papá y hermana que sos vicepresidente, porque eso es lo que te motiva para aguantarte el desprecio del gobierno y de tus correligionarias más inteligentes. Sos repetidor y no vas a pasar a primer grado, te vas a quedar ahí, en el jardincito de cuatro para toda tu vida política.

Los atacavagos.

Una nueva especie de individuos e individuas se ha generado en nuestra sociedad: los atacavagos. Se pueden encontrar en reuniones sociales de gente de toda edad, con ciertas rarezas hasta en estado adolescente, también en las colas de cuanto lugar haya con colas, en los medios de transporte, y si se descuidan se filtran en todos lados. Estos especímenes tienen como objetivo atacar a cuanto beneficiario por un plan social, jubilación mínima o destinatarios de mejoras laborales, protección laboral contra el esclavismo y pobre que encuentren en su camino. Para los atacavagos esta política del gobierno, lo único que hace es malgastar el dinero que les pertenece para pagar a los vagos,  mugrientos, vagas con guita que cobran la jubilación de ama de casa, camioneros ignorantes que cobran sueldos astronómicos, docentes que lo único que hacen es huelga. Otro de los ataques favoritos de los atacavagos  es a las mujeres que se embarazan porque les gusta la joda y además se llenan de hijos para cobrar la asignación familiar pudiendo planchar, lavar y ser sirvientas demostrando que son fieles trabajadoras que se valen por sí mismas. Los atacavagos justifican el trabajo esclavo de familias completas hasta con niños en las cosechas, campos de maíz, talleres textiles porque es ganarse la vida dignamente y no aprovecharse de los impuestos que les roban a ellos. Por lo general los atacavagos son egresados de universidades públicas, universidades privadas subvencionadas por el estado, hijos e hijas de familias acomodadas que han recibido crèditos de bancos que quebraron y les licuaron las deudas y lo más increíble es que también hay especímenes en barrios populares y clases medias bajas que los atacan con la más terrible virulencia. Lo más triste y de terror es que son muchos y algunos son periodistas.