MUJERES EN LA MIRADA DE TODOS Y TODAS.
Mirar la escena de estos días puede pasar como una escena más de las que últimamente irrumpen en los medios, en la develación del pasado reciente con sus actores y su dramática.
He puesto atención en especial a los actores de la realidad que se está mostrando del grupo monopólico Clarín, la historia de Papel Prensa y el actual gobierno. Los principales actores son tres mujeres y cada una desde su lugar representan la maldad, el sufrimiento y la justicia.
Escuchar el relato de Lidia Papaleo contando sus días previos y posteriores a la dudosa muerte de su marido, una mujer joven, psicóloga, madre de una bebé, con un proyecto de vida, en fin simplemente con el futuro que se estaba construyendo y escuchar lo que le pasó...., es imposible ponerse en su lugar. ¿Quién puede ponerse en lugar de una persona acosada, extorsionada, despojada, secuestrada, torturada y encarcelada por años?, ¿alguien se puede pensar a sí mismo en esa situación?. El sufrimiento tiene muchas aristas: la enfermedad, la humillación, el despojo moral y material, el hambre, el abandono, el desamparo, la tortura física (golpes que asfixian, revientan, rompen huesos, picana, inmersión, insomnio...). Esto es en crudo el relato de esta víctima de la maldad, de la violencia mafiosa, de los dueños del miedo.
Cristina Fernández es nuestra actual presidenta y sólo escuchar en sus discursos los fundamentos sociológicos y del derecho que éstos discursos comunican queda la certeza de la intención de justicia y solidaridad social que emanan de las palabras dichas y escritas. La justicia no es la ley y en nuestro país se han promulgado cientos de leyes injustas en dictadura y en democracia. Esta presidenta hasta este momento sólo propone leyes y reivindicaciones que reparen las injusticias de terror de un tiempo cercano pasado, y propone aquello que sea lo más justo posible para el desarrollo social. Muchos la denostan, la critican con furia y odio, la critican con estupidez. De lo que no tengo dudas es de su valentía y su convicción por una sociedad justa.
2 comentarios:
Genial!! qué buena comparación mamá! me encantó... beso
Esa que comentó es mi hija (corazoncito).
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